La ceremonia del té japonesa es una forma de ritual milenario para preparar té verde o matcha, influenciada por el budismo Zen, que se sirve a un pequeño grupo de personas en un entorno tranquilo y agradable. Es una demostración reveladora de la historia y la cultura japonesa tradicional.
El té es una de las bebidas más importantes de Japón y la ceremonia del té un evento muy especial. Un momento para relajarse y ayudar al alma a encontrar la paz y la tranquilidad.
Existen varios tipos de ceremonias del té japonesa: el Cha no yu para el té verde matcha en polvo, el Gyokuro (té de sombra) y el té verde Sencha.
La ceremonia completa del Cha no yu se extiende durante unas cuatro horas y tiene lugar en una casa de té hecha de madera o bambú (Chashitsu), rodeada de cuidados jardines. Para participar como invitado se necesita seguir unas normas protocolarias, y son requeridos conocimientos de los gestos y las posturas adecuados para tomar un té ligero (usucha), un té espeso (koicha) y una comida mesurada (kaiseki). Se debe tener también una conducta modosa en la sala del té.
Historia y origen
El té fue introducido en Japón en el siglo IX por monjes budistas chinos, donde ya era conocido desde hacía miles de años. El té se popularizó rápidamente en Japón y empezó a cultivarse localmente.
En el siglo XII, un nuevo té (matcha) se introdujo en Japón. Este té verde en polvo es extraído de la misma planta del té negro, pero sin fermentar y era utilizado en rituales religiosos en los monasterios, y posteriormente, en la ceremonia del té.
La ceremonia del té japonesa evolucionó en el s. XIII a una práctica que desarrollaba su propia estética (Wabi), caracterizada por la simplicidad, la humildad, la naturalidad, la moderación, con objetos igualmente simples, sin adornos. Con la filosofía Zen se revitalizó en el s. XV.
Para el s. XVI, la tradición de tomar té se había replegado a todas las escalas de la sociedad japonesa.
Utensilios para la ceremonia del té
Los utensilios básicos para realizar la ceremonia del té japonesa son una tetera, en este post puedes encontrar la clásica de hierro fundido, un cuenco (cha-wan), un cucharón de bambú (cha-sen) y unas tazas.
En la sala de ceremonias es habitual encontrar un pequeño altar (tokonoma), donde sitúan una imagen con frase del día para meditar. En la reunión, los invitados intercambian conversaciones y degustan algunos dulces japoneses. Posteriormente, vuelven a los jardines para descansar y son llamados con un gong que suena seis veces. Vuelven a la sala y en lugar de la imagen colocan un motivo ikebana (arte floral japonés).
Una vez colocados en su sitio los utensilios y los recipientes para el agua y el té, el maestro comienza pausadamente y con delicadeza el ritual para preparar el té Matcha. Los invitados de rodillas lo toman en tres sorbos. Terminada la ceremonia, el maestro hace una reverencia, limpia los utensilios y se queda meditando en la sala, mientras que los invitados se retiran.
Un aspecto importante a destacar durante la ceremonia del té, es el silencio, que ayuda a disfrutar de todos los sonidos y la belleza del lugar. Las casas de té japonesas es un espacio de recogimiento para aislarse del mundo, del ruido y de la muchedumbre que contribuye a lograr la paz, la tranquilidad y la armonía.
Q interesante.Muchas gracias!!
Que buena información, y las teteras me encantan.
Muchas gracias.
Super interesante Noemia. Todo lo que cuentas es extraordinaria. La japonesa es una cultura muy enigmática y conocer este tipo de tradiciones es de lo más enriquecedor .
La verdad es que es muy interesante el mundo del té, y sobre todo lo que rodea a sus costumbres y tradiciones. Me alegro que te guste el post. Muchas gracias Blanca.
Como me gusta toda esta tradición, me encanta, gracias por mostrarme tanto.
Un placer, el saber no ocupa lugar. Gracias Alicia
Me encanta la cultura japonesa. Súper interesante este post sobre la ceremonia del té.
Muy interesante y curiosa. Gracias Patricia.
Me encanta el tè, sería feliz asistiendo a una ceremonia del té.
Sería una experiencia increíble. Me apunto contigo! Gracias Rocío.